Este es el blog del taller de Recopilación de la Historia de Beniaján, una experiencia desarrollada entre los años 2010 y 2015 en la Escuela Popular de Beniaján. Participó en ella un nutrido grupo de personas del pueblo que, día a día, dieron constancia de su tiempo y de su memoria para que su voz no se pierda. En 2016 publicaron el libro "Beniaján y sus gentes. Un paseo por la memoria", recogiendo parte de su investigación. Este trabajo ha tenido continuidad y se ha consolidado en el Centro Cultural de Beniaján a través de "Conoce tu localidad", taller que sigue activo hasta hoy, recopilando aspectos sobre el patrimonio y la historia de Beniaján.

jueves, 29 de diciembre de 2011

29 de diciembre, la Merendona


Hoy son sólo los más mayores del pueblo quienes mantienen nítido el recuerdo de un festejo que cada 29 de diciembre y desde tiempo inmemorial convocaba a gentes de Beniaján y alrededores, en la ladera de nuestra sierra: la MERENDONA. Se trataba de una de las manifestaciones festivas más concurridas y señaladas para los beniajanenses, siguiendo siempre en el calendario a las cinco grandes jornadas de la Navidad que van desde la Nochebuena a los Inocentes.

El festejo se ha querido siempre vincular a una devoción muy beniajanera, la de San Antón, pero en realidad la Merendona se vivía como un acontecimiento popular propio de nuestro calendario festivo navideño e independiente de los festejos en honor al citado santo, que también los había, pero a mediados de enero (con ocasión de su onomástica).

Desde el pueblo se emprendía cada año la subida al monte, llegando hasta las pinadas de El Bojal. Ese día, las puertas de la extensa finca Monteazahar (propiedad de Don Adrián Viudes) se abrían para permitir que la gente accediera a todos los rincones de la sierra. Y una vez arriba, vecinos y familiares compartían las últimas viandas y dulces que habían quedado en las distintas casas tras los días de Navidad. También había quien llevaba a cuestas grandes perolas o sartenes, en las que luego cocinar arroces, migas...

Lo cierto es que, de una forma u otra, el festejo siempre trascendió por convertirse en una hermosa manifestación de buena convivencia entre los vecinos, con masiva participación de beniajaneros y visitantes. El ambiente que se vivía en aquella jornada era además sumamente alegre y fraternal, llenándose las faldas del monte de corros de gente en los que tampoco faltaba la música y el baile tradicionales.
 
Merendona 1927

La devoción a San Antón

Los orígenes del culto a San Antón en Beniaján van ligados a la tradicional consideración de este santo como protector de los animales, pastores y criadores de ganado. Nuestro pueblo no sólo contó siempre con muchos habitantes dedicados a tales oficios, sino que también era importante cruce de vías pecuarias y, por ello, lugar de paso de ganado trashumante. No es casual que la Avenida Fabián Escribano se conozca popularmente entre los vecinos como La Vereda”; y el tramo de esta misma arteria que se encuentra entre la Calle Mayor y el trazado de ferrocarril, no es en realidad avenida ni calle, sino una plaza de forma alargada en la que precisamente confluían los principales caminos de acceso a Beniaján. Hasta hace bien poco todavía era conocida como Plaza de San Antón, pues en ella estaba la antigua ermita dedicada al santo, aunque el templo acabó demolido por quedar muy deteriorado tras la Guerra Civil. Además, siempre ha sido éste el lugar más céntrico del pueblo y, aún hoy, reconocemos dicho entorno como el punto con más tránsito peatonal y de vehículos de la localidad. Por desgracia, la configuración actual de este espacio (urbanísticamente confuso) y la nomenclatura oficial (ya no existe ni una placa que recuerde tan castizo nombre) ha diluido su percepción como plaza y la antigua designación… pero su origen como cruce de caminos para los propios habitantes, los viajeros y también los pastores, es innegable. Es lo que podríamos llamar nuestro particular “kilómetro 0”.
  
Rebaño pastando en la Rambla
La desaparición de la citada ermita se suplió a mediados del siglo XX con la construcción de una nueva ya en la ladera del monte, la cual también sería derribada pocos años después al trazarse la actual calle San Antonio Abad y construirse viviendas en la zona. Posteriormente se levantaría una tercera capilla en el paraje donde se desarrollaba la tradicional merendona, en lo alto de la sierra, eremitorio que persiste en nuestros días como lugar de veneración del santo. La elección del sitio parece poner de relieve una vinculación 'San Antón-Merendona' que, históricamente, no ha quedado contrastada hasta la fecha. Sobre todo, si atendemos a que el santo siempre tuvo su propia fiesta en el mes de enero, desarrollada en torno al primitivo santuario hasta su demolición.

Merendona 1955
El barrio de El Bojal se ha convertido con el tiempo en privilegiado custodio de San Antón, haciéndolo patrono de la barriada y conservando hasta hoy las conmemoraciones festivas en su honor… Pero la Merendona se ha perdido y ya nadie sube al monte cada 29 de diciembre, a compartir entre los vecinos el sabroso embutido o la dulce repostería de estas fechas. Quizá su recuperación sea una asignatura pendiente a considerar, por tratarse de una de nuestras más bonitas tradiciones y más antiguas señas de identidad.


Antoñita Hernández aporta unas cuantas imágenes de su familia en la Merendona:


Merendona 1950
Merendona 1965

Merendona 1959, grupo de alumnos con el maestro

lunes, 12 de diciembre de 2011

El teatro de Edmundo

Corría el año 1979 y hacía sólo unos meses que había llegado a Beniaján aquel argentino exiliado, un hombre de teatro cargado con una maleta llena de ilusiones y proyectos. Desde el primer día, Edmundo Chacour se propuso plantar en el corazón de los niños de nuestro pueblo la semilla escénica… y en el Colegio de la Fuensanta encontró el apoyo de profesores y padres, además de la actitud receptiva de decenas de alumnos. Su primer taller pedagógico-teatral culminaría a finales de ese mismo año con la representación de la adaptación de Neruda del clásico “Romeo y Julieta”: una vieja nave convertida en coliseo, todo un pueblo involucrado y niños-actores poniendo sobre el escenario lo aprendido en aquellos meses “jugando al teatro”. El 10 de diciembre se levantaba el telón y nacía lo que habría de llamarse en sus inicios “TEATRO DE LA INFANCIA Y LA JUVENTUD”.

Desde aquel momento y hasta su prematuro fallecimiento en el año 2000, el impagable trabajo de Edmundo con generaciones de niños y jóvenes de Beniaján, convertirían a este pueblo y a su grupo de teatro en referentes de la actividad escénica regional. Han sido incontables los montajes, representaciones, talleres e iniciativas llevadas a cabo por esta auténtica escuela de actores, siempre con el objetivo de acercar el mundo del arte y del teatro a todo el colectivo social, descubriendo inquietudes y destacando aptitudes escénicas en pequeños y mayores. Nadie duda de la trascendencia que ha tenido y tiene para Beniaján la existencia de tan excepcional y valiosa "fábrica de talentos", que además ha venido a paliar parte de esa carencia de foros culturales-artísticos de que adolecen  habitualmente las localidades pequeñas.

Hoy, el espíritu y los métodos del maestro siguen vivos en la compañía que ya lleva su nombre (TEATRO EDMUNDO CHACOUR) y cada 10 de diciembre sigue celebrando el aniversario de su primera representación.

Ya son 32 años de teatro de Edmundo en Beniaján... ¡FELICIDADES!



Edmundo Chacour da nombre a una calle en Beniaján. Se encuentra en el barrio de La Tana y va desde la C/ Instituto a la C/ Gloria Fuertes. En sus inmediaciones se encuentran además varios lugares muy vinculados con la cultura y la educación en nuestro pueblo: la Escuela Popular y Biblioteca, el Auditorio y Centro de Artes Escénicas, la Escuela Infantil, el Jardín y las instalaciones de la Peña El Azahar...

Desde 2002 y también como homenaje a la labor realizada por este actor, director y pedagogo, en Beniaján se celebra cada otoño la conocida MUESTRA DE TEATRO EDMUNDO CHACOUR. Este año ha llegado a su X edición.

Mural callejero sobre la Muestra "Edmundo Chacour", en Beniaján

domingo, 4 de diciembre de 2011

Vídeos musicales

Las nuevas tecnologías que tenemos actualmente a nuestro alcance, nos permiten guardar para la posteridad gran cantidad de imágenes y secuencias de un acontecimiento especial, o de momentos fugaces de nuestra vida cotidiana. Hoy es fácil retratar un instante o filmar cualquier situación, pero no era así hace unas décadas. Toda fotografía o película del pasado se convierte en nuestros días en un preciado documento, prácticamente único y en muchos casos todo un tesoro gráfico, del que podremos desgranar siempre gran cantidad de detalles. Por ello, rescatar y poner en valor estos archivos, nos ayuda a recuperar nuestra historia. Nuestra historia familiar, nuestra historia local, nuestra historia social...

A propósito de ello, queremos compartir aquí tres vídeos de nuestra centenaria banda de música, propiedad de la AGRUPACIÓN MUSICAL DE BENIAJÁN.

El primero de ellos nos traslada a las calles de nuestro pueblo, en los años 50 del pasado siglo, y en él aparece la Banda realizando uno de sus habituales pasacalles. No escuchamos el sonido original, pero podremos imaginarnos fácilmente a aquellos músicos interpretando una animada marcha, o un alegre pasodoble... mientras los vecinos salen al paso y se contagian del ambiente festivo. Por el abrigado atuendo que visten, debía ser invierno. Abundaban, por cierto, las bicicletas. Reconoceremos en las imágenes la calle Mayor, la puerta del Casino... y quién sabe si a alguna de las personas que aparecen en ellas.


El segundo vídeo es del año 1986 y corresponde a la participación de la Banda de Beniaján en el programa de TVE "Gente Joven", siete años después de haber sido refundada la Agrupación Musical. Muchos de aquellos jóvenes intérpretes, hoy son renombrados profesionales de la música.



El tercer vídeo es actual. Corresponde al concierto realizado con ocasión de la reapertura del Auditorio de Beniaján, el pasado 13 de febrero de 2011. Son tres instantes de una institución señera en Beniaján, cuya historia corre indisolublemente unida a la de este pueblo.